lunes, 22 de abril de 2013

El Rincón del Lector V: El Imperio de la Reina

Si hay un género con el que disfruto especialmente al leer, ése es el histórico. Cuando cae en mis manos una novela de temática histórica, empiezo a emocionarme y también me pongo en guardia. Y es que encontrar una novela histórica que cumpla los requisitos mínimos de fidelidad a unos hechos reales que ocurrieron hace siglos es muy complicado. La que hoy os presento podría ser una buena elección para los lectores más exigentes, pues vale mucho la pena echarle un vistazo.




Título: El Imperio de la Reina (Warrior Queen)
Autor: Alan Gold
Editorial: Via Magna
Año: 2006
Nº páginas: 475 págs.
Sinopsis: Ocultas bajo un manto de niebla, las Islas Británicas eran a principios de nuestra era un territorio frágil. Pobladas por clanes celtas en guerra, las tribus luchaban orgullosamente por su tierra, por su legado histórico y por sus creencias. Deseoso de expandir su dominio, el Imperio Romano arribó a Britannia en el año 43. Quienes se resistieron fueron sometidos al nuevo poder: los sometidos de forma pacífica fueron asimilados al nuevo orden. En este último grupo se hallaban los icenos, gobernados por Prasutag y Boadicea.






RESEÑA (sin spoilers)


La historia de la reina Boudica es una de las más oscuras y desconocidas para el gran público, pese a que desafió abiertamente al imperio romano y se convirtió en una heroína para su pueblo. Tal vez se deba a la parquedad de las fuentes, que ofrecen datos muy limitados y casi siempre desprestigiando a quienes son derrotados (recordad que la Historia la escriben siempre los vencedores). Así que no os tiréis de los pelos si os digo que Boudica no triunfó al final de su arrolladora campaña; el hecho de que Britannia fuera conquistada por los romanos es prueba más que suficiente para entender que su rebelión no tuvo éxito.

La historia, narrada con gran precisión y maestría, nos traslada a la vida que la verdadera Boudica bien pudo haber llevado en Britannia en los albores de la conquista romana. El autor dedica párrafos enteros a describir la vida de los antiguos celtas, con sus leyendas y rituales, y su malestar por la presencia de los romanos, que tienen órdenes de conquistar las islas por las buenas o por las malas. Por las buenas, mediante tratados de paz y comercio y, de paso, instaurando sus costumbres para “civilizar” a los salvajes. Por las malas, esclavizando o pasando a cuchillo a todos cuantos se opongan.

La contextualización histórica, ese gran peligro que acecha al escritor poco avezado, está a la altura de lo que se espera de una novela de este calibre. Tanto las sociedades celtas como la romana están perfectamente definidas y bien diferenciadas, cuidadas al detalle y prestando atención a casi cualquier gazapo que pudiera escaparse. Si hubiera que mencionar algún fallito es que los súbditos se dirijan a un rey celta como “majestad” (la maiestas era un atributo de Dios o del Emperador de Roma, no de un rey cliente) o que los personajes sean todos capaces de comunicarse en la misma lengua (se apunta que Boudica habla con fluidez su idioma natal y el latín, pero a saber en qué lengua habla con el comerciante judío Abram). A veces también se escapa algún detalle que, en mi opinión, suena más contemporáneo (por ejemplo, muchos personajes afirman que tienen un “servicio de inteligencia” trabajando para ellos, y esto suena más al FBI que a la Roma imperial. ¿Tanto les costaba decir que tienen informadores o espías?).

La novela no ofrece sólo la historia de Boudica, sino de otros hitos que ocurrieron en su época. Así, somos testigos de la derrota de Carataco en Camuloduno (Colchester), de la matanza en la isla de Anglesea (Mona), los devaneos y la posterior caída de Mesalina, la muerte de Claudio, las conspiraciones en la corte de Nerón… y además de todas las escenas de batalla y reconquista cuando Boudica, traicionada y ultrajada por los romanos, decide tomar venganza.

Al tratarse de una novela que tiene como eje central la conquista de una tierra salvaje y las luchas entre clanes celtas, la sangre tiene un especial protagonismo. No se escatiman las escenas de sacrificios o de batallas, bastante bien narradas y con un cuidado especial en la descripción de las estrategias de cada bando, pero a veces se acusa un cierto exceso en la brutalidad de los ataques. A veces llega a ser un poco repugnante, sobre todo cuando se dice que había tanta sangre derramada que ni la tierra podía absorberla.

El sexo también es una parte importante de la historia, y aquí hay que hacer hincapié en la naturalidad con la que se describen los encuentros sexuales, tanto en las fiestas sagradas celtas como en la desmedida Roma, llegando a hablar de orgías, incestos y homosexualidad en ambas culturas sin ningún problema (oh, yeah!).

Pero es la feroz Boudica (o Boadicea, como la conocían los romanos) la que merece toda nuestra atención. De niña traviesa y juguetona pasa a convertirse en una respetable reina cliente de Roma, y después en una sanguinaria justiciera que goza de manera indecible cuando su sangrienta venganza empieza a cumplirse. No se escatiman detalles truculentos, así que si os gustan la sangre y las vísceras, estáis de enhorabuena.

La descripción de los personajes es muy acertada, porque es realista. No hay personajes buenos ni malos; ni siquiera la propia Boudica se puede catalogar como buena o como mala. Es las dos cosas, como todo el mundo. Hay celtas malvados y ruines, y romanos buenos y compasivos. Hay personajes como Séneca que son auténticos calculadores, y otros como Suetonio que destacan por sus habilidades marciales. Hay personajes totalmente faltos de escrúpulos y otros que llaman la atención por su bondad e inteligencia. Me ha gustado especialmente cómo narra el autor el inicio del reinado de Nerón y su posterior locura, dejando claro que en sus primeros tiempos sí fue un emperador benigno, aunque después todo se trastocara.

El único fallo que quizá se le puede achacar a la novela es que, al leerla, da la sensación de que estás viendo una película. Quiero decir que, si un día a Mel Gibson le da por rodar la película sobre Boudica, va a ser tal como lo estás leyendo, con los mismos diálogos y todo. Así que, digamos que es una novela un poco peliculera, pero que se lee muy bien y que aporta un cierto grado de conocimiento al lector sobre esa convulsa época.

Así que, en general, os encontraréis con un libro de calidad notable y con un gran estudio tras él. Se lo recomiendo a todo el que quiera saber un poco más sobre esta casi desconocida reina que fue capaz de poner en guardia a todo un imperio por conseguir la venganza que merecía obtener.

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