viernes, 20 de julio de 2012

Hikikomori: La nueva tribu urbana

Obligada por las circunstancias, a lo largo de la semana no me queda más remedio que ver el programa De Buena Ley que ponen a las 14:30 horas en Telecinco. Esta copia barata y absurda del antiguo Veredicto (presentado por una casi irreconocible Ana Rosa Quintana) suele provocar en mí el tedio y, en determinados casos, la desesperación e incluso el odio. Quizá sea porque, al contrario de lo que ocurría en Veredicto, en De Buena Ley son todos actores y de los malos, lo que me indigna bastante porque sé de buena tinta que hay personas que se creen que ese circo que están presenciando es auténtico.

Obviamente, un programa de tan bajo calibre no puede ofrecer sino bazofia, por mucho que quieran adornarla con un poco de educación trayendo a una sexóloga, a un psicólogo y a una socióloga (que no salen siempre). Prueba de esta falta de cultura es que hablan de trastornos psicológicos como si fueran meras manías o tontadas que cualquiera puede tener. Uno de estos casos, el que me ocupa hoy, es el de los hikikomoris.

¿Y qué es un "hikikomori"? Se trata de un término japonés para referirse al fenómeno de gente apartada de la sociedad que ha elegido vivir aislada y confinada, bien por presiones externas o internas, bien por un trauma psicológico, o bien por sufrir de ansiedad o fobia social. Las personas que padecen este trastorno parecido a la agorafobia suelen aislarse completamente del entorno que les rodea y encerrarse en su casa, en una habitación, a veces durante años enteros. A menudo se encuentran tristes, pierden a sus amigos, se vuelven inseguros y hablan poco. Su único contacto con el exterior es a través del ordenador, la televisión o los juegos on-line.

La falta de contacto social del hikikomori lo convierte en una persona de estado mental muy variable. Algunos se vuelven callados y ausentes, mientras que otros pueden reaccionar con ira debido a la presión social. Naturalmente, no todos los casos son tan dramáticos y hasta es altamente probable que el hikikomori pueda reintegrarse en la sociedad al cabo de unos años con la debida ayuda psicológica, aunque hay mucha controversia al respecto.

Bien, una vez puestos en antecedentes, coincidireis conmigo en que:

1- Se trata de un trastorno de ansiedad.

2- Quien padece dicho trastorno sufre presión o algún trauma.

3- Es preciso recurrir a un especialista para ayudar al paciente a salir de su enclaustramiento.

Pues parece que en De Buena Ley no lo tienen tan claro. En uno de sus programas de esta semana (no recuerdo exactamente cuál, pero creo que fue el del 18/07/2012), la presentadora no sólo hablaba de este caso equivocándose con el nombre del trastorno (repitiendo constantemente "hikikimori"), sino que además llegó a decir que se trataba de una tribu urbana!! ¿Qué clase de persona puede pensar que un trastorno de ansiedad es un signo distintivo de una tribu urbana? Se puede decir que Hikikomori hace referencia al fenómeno sociológico y engloba a los individuos que pertenecen a este grupo social, pero en ningún caso me parece que hay que confundirlos con miembros de una tribu urbana. A nadie se le ocurriría englobar a los enfermos de VIH en una tribu urbana, ¿no? Pues para el caso es lo mismo.

Por eso me parece vergonzoso que en un programa así se hable de estas cosas con frivolidad, como si quienes padecen el trastorno fueran frikis enganchados a los cómics o a los dibujos animados, como si fueran personas que, según la opinión del público, necesiten echar un "kikimori" de vez en cuando para volver a la vida. Esto me indigna y me parece propio de mentes incultas que no sienten el menor deseo de aprender nada sobre el mundo que nos rodea. Aunque, en fin... si traen para opinar a Arturo Requejo, más conocido en su casa como Arturo PitoDuro, pues está claro que el nivel intelectual del programa tampoco es muy exigente.

2 comentarios:

  1. Desde luego, tienes toda la razón...por otra parte, ¿de qué nos sorprendemos, por qué nos rasgamos las vestiduras? Telecinco es el máximo exponente patrio de la telebasura, un enorme esparcidor de mierda que suele ser líder de audiencia. Nos podríamos aburrir enumerando programas patéticos suyos, así que lo dejaré. A mí me fastidia especialmente cuando plantean debates sobre la crisis o las injusticias sociales, o reparten moralina a mansalva, etc...cuando ellos ejercen la "doctrina del no esfuerzo" premiando con sueldazos a personajes tan cualificados como el tal Arturo Requejo que mencionas, o le pagan a imputados por delitos...en fin, así nos va.

    Un saludo y muy buena entrada!

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    1. Es verdad. De hecho, yo a ese canal lo llamo cariñosamente "Telecirco", porque lo cierto es que no merece otro apelativo. Y si tenemos en cuenta que su programa estrella es Sálvame, pues ya nos hacemos una idea de qué va a ir todo el tinglado. Lo que me fastidia es eso, que los famosillos de medio pelo se pongan en plan profundo y reflexivo. Me recuerda a una viñeta de M. Fontdevila donde aparece un señor de gafas con pinta muy seria que dice: Y esta noche, para hablar sobre el tema "Economía y sus repercusiones dentro de la Europa postconciliar", tenemos aquí a Rociíto.
      Es más o menos lo mismo!

      Gracias por tu aporte!

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